Juan Tiul
En
síntesis, el tema que desarrolla Sabrina Castillo es prácticamente sobre el “espacio y movimiento”. Según ella “el
espacio como el medio por el cual reconozco al objeto y tengo conciencia de él
como conciencia de un objeto. Y es también “el espacio espacializado el que
habla de la relaciones concretas del cuerpo y su unión con las cosas”. Otra idea importante podría ser, que “en el origen del espacio está el dominio
del sujeto sobre su mundo, su
posibilidad y su capacidad de habitarlo”. Por lo tanto, la reflexión que hace Sabrina Castillo, va entorno de cómo el sujeto capta el espacio
a través del movimiento.
Uno
de los personajes que más sobresale en el escrito de Sabrina, es el señor Merleau-Ponty, filósofo y fenomenólogo
influenciado por el eminentísimo fenomenólogo Edmund Husserl, el cual, ha
desarrollado el tema sobre la espacialidad, tema que ha sido tomado como
referencia de varios escritos filosóficos o fenomenológicos por escritores
amantes a estos. Sabrina Castillo no es la excepción, ella, en base a este tema
tiende a hacer una reflexión muy importante sobre la espacialidad y lo aborda
desde otra perspectiva. Leyendo
detenidamente el texto, me encontré con una afirmación de Ponty que decía: “el espacio tiene vida
gracias al sujeto que lo vive, lo describe y mantiene “. Más tarde, Sabrina Castillo
vuelve a retomar esta misma afirmación, ella se queda con esta y de esa misma le nace la idea hablar sobre la espacialidad.
Retomando
nuevamente el tema que se mencionó al principio esto es “el espacio y
movimiento” entorno a este surgen estas
preguntas ¿Qué es la espacialidad? ¿Quién la crea? ¿Cómo se relaciona con el
movimiento? ¿Cómo puede tener experiencia del espacio? ¿Por qué Sabrina habla
de un espacio que tiene vida? Estas son algunas de las preguntas que me han
surgido en torno a esta reflexión dada por Castillo. Todo ente habita en un
mundo y cada ente tiene su propio mundo y no puede salir de él, es decir de su
mismo mundo. Empero, sabemos que cada objeto es un mundo para poner un ejemplo:
una piedra. Para qué sirve una piedra, cuáles son sus cualidades. Pues,
obviamente uno empieza a describir las cualidades, etc. Por otro lado, podemos
reflexionar que todos percibimos algo, no existe fuera de este mundo una cosa
que no tenga sentido o que no ocupe un espacio, etc. En conclusión, “no podemos
comprender el espacio retirándonos hacia una percepción sin mundo” nosotros
somos quienes lo creamos, lo vivimos, lo percibimos y se nos dan situadas, en
relación a nosotros y a los entes a nuestro alrededor. A través pues, de
nuestro sentido visual, la conciencia y la vivencia que tenemos de las cosas
llegamos a conocer que el espacio y el movimiento somos nosotros (polo yo-polo
objeto). Desde mi percepción particular, considero que la autora su experiencia
y conocimiento ha aterrizado bien en el desarrollo del tema de la espacialidad. Una pequeña crítica
valorativa podría ser, que la autora solo cita a un autor, cita y vuelve a
citar, no hace relación con otro filósofo.
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