miércoles, 4 de junio de 2014

Reducción fenomenológica: Experiencia de Sonido (La lluvia)

El contexto de la experiencia de escuchar la lluvia caer es: Una mañana nublada, tranquila. Con un cierto grado de calor que inunda mi cuerpo.  Me encuentro sentado, pensativo y con el sobre ávido de una posible lluvia, decido quedarme en casa.  Observando el estado del tiempo desde el interior de mí casa.  Tengo la sensación de que se aproxima un fuerte aguacero (una lluvia muy fuerte).  Libre de los ruidos al interno de la casa, ruidos en la cocina, ruidos en la sala de casa; escucho el cantar de unos pajarillos que parecen estar contentos porque pronto llueve.

Sin más ni menos, se deja sentir la lluvia, sensación que llega a mí antes que por la vista, por el escuchar el ruido de las gotas caer sobre el techo de casa, un techo lámina.

En un primer momento, recogiendo características generales de la experiencia vivida con los árboles describo las siguientes:
·         La lluvia que inicia con goterones que se escuchan suavemente caer, unos tras otros en secuencia.  Primero relativamente distantes, posteriormente al unísono forman un solo sonido de la lluvia caer.

·         Aunque llueve fuerte, el sonido que produce es agradable a mi oído.  Sin más,  en la experiencia se me da como el escuchar un sonido que se forma entre gota y gota, siendo como una armonía.  Como que cada gota fuere un sonido distinto. Aunque llueve fuerte, el escuchar el sonido me hace pensar que el sonido se produce con su impacto propiamente en el techo, en este caso, y en el mismo suelo.

·         Lo más impactante de mi experiencia es lo que se me aparece como una armonía formada por un conjunto no de notas sino de gotas de agua.

·         Cuando se me da la experiencia escucho que la lluvia inicia en una serenidad, aumenta su densidad y fuerza y poco a poco clama y merma o disminuye su fuerza.

Cuando se me da la experiencia tengo la oportunidad de hacer conexión directa del sonido que escucho con el ritmo de mi vida que transcurre entre momentos calmados y momentos fuertes o recios.  Así mismo el escuchar la lluvia caer es agradable a mi oído, pues así como inicia serena a dejarse escuchar, así se termina, en calma y dejándose escuchar nuevamente las gotas espaciadas caer sobre el techo y sobre el suelo firme.

 Pero ante todo, aunque han intervenido quizá otros elementos o mínimas experiencias de escuchar, mi experiencia es el sonido de la lluvia, que más que representar un simple llover, se ha dejado apreciar como una melodía en armonía compuesta por gotas que hacen un sonido que vibran y comunica vida, vida en armonía.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario