miércoles, 4 de mayo de 2016

Segunda experiencia fenomenológica


Es domingo por la tarde, el reloj marcaba las 15:00 horas, me sentía un poco aburrido o con algo de cansancio por el fin de semana algo agitado que había tenido, así que decidí salir a caminar, sabía que tenía que estar temprano porque tenía una actividad en la casa con los del Seminario Interno (Noviciado) que llegarían a cenar.

Tomé un libro que estoy leyendo que se llama “ANTHONY DE MELLO, testigo de la luz”, salí a la calle, y al cerrar la puerta de detuve cinco segundos y me dije ¿qué hago?, sentía un poco de indecisión de lo que haría y me dirigí rumbo a la sexta avenida, iba caminando pausadamente, sin ninguna prisa, pensando a qué lugar iría, sentía algo así como ansiedad por llegar a un lugar tranquilo donde estar, sin embargo me dirigía a un lugar que es muy concurrido de gente, más ese día y a esa hora.

No había caminado ni una cuadra de la sexta avenida y pasé frente a café “Saúl” y me dije no está mal que me tome un café, además el ambiente se percibe agradable, y sin más entré, lancé una mirada por todo el lugar buscando un lugar y vi que la mesa de la esquina era perfecta, sentí algo de alegría o no sé si satisfacción por era algo parecido a lo que buscaba. Me senté, me dieron la carta, pero solo ordené un capuccino.

Abrí el libro en la página donde me había quedado y comencé a leer, al cabo de unos cinco minutos aproximadamente me llevaron mi café. Me sentía, bien, cierta tranquilidad, aunque sentía algo extraño, nunca había ido a tomar un café solo. En fin, continué la lectura mientras tomaba mi café.

Todo estaba bien, el ambiente era agradable, música tranquila de fondo, una vela en la mesa mi libro mi café y yo, a veces no podía evitar distraerme con las personas que entraban, el lugar se fue llenando poco a poco, me perdía en la lectura y la mente divagaba, me trataba de no mirar a otro lado, eso causaba en mí algo de incomodidad, era difícil concentrarme en la lectura.


Solo leí un epígrafe, levanté la mirada y veía que cada quien estaba en su rollo, en las mesas había más de una persona, en ese momento me sentí como fuera del contexto. Algunos platicaban y reían, se veía que lo disfrutaban. Pero yo también disfrutaba de mi compañía y me sentía bien conmigo, es algo extraño, porque yo no sentía que estaba solo aunque no estaba con nadie directamente, estaba en un lugar comunitario donde cada quien tenía su espacio y se respetaba, nadie invadió mi espacio excepto el mesero que preguntó si todo estaba bien. Terminé mi café y me fui a casa. Pero antes pagué la cuenta.

6 comentarios:

  1. A mi criterio, me ha parecido interesante tu experiencia fenomenológica; en la cual, estoy de acuerdo en esta parte, en la forma como te has expresado con tus sentimientos y como las logrado la subjetividad durante tu vivencia.

    En esta parte no estoy de acuerdo, ¿Por qué? me surgieron algunas dudas durante la descripción al momento de ver, no me queda claro con este punto ¿Cuál era el tema de tu descripción? Ya que, no aparece en tu descripción y esto me complico. Por lo cual, al final de leer toda la descripción, tuve que interpretar el texto para poder adivinar lo que quería decir.

    Otra parte que ha me quedado esa duda ¿A qué domingo te referías exactamente? Teniendo en cuenta estos aspectos, me parece que te falto aclarar esos detalles.
    Te recomiendo ver más tu descripción, para que, comprender mejor en tu experiencia pudiera fenomenológica.

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    1. Gracias por tu aporte, José Pineda, el tema al cual me refiero en mi experiencia fenomenológica es a "La privacidad", pido disculpas por expresarlo implícitamente en mi descripción.
      Lo de escribir la fecha exacta del domingo al que me refería, no lo creí relevante o que pudiera interferir en la comprensión del texto, pero para responder a tu interrogante, fue el domingo 1 de mayo. Nuevamente gracias por tu aporte.

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  2. Considero, que tu experiencia es buena y interesante. Y la manera que la describes ayuda a entender cada uno de los momentos fenomenológicos que viviste.

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  3. Buena la experiencia que haz descrito, desde el momento que sales de tu casa se nota que vas teniendo esa vivencia, sobre todo comparto con mi colega Orlando que se comprenden los momentos fenomenológicos.

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  4. Si no te preguntan y respondés, no recuerdo tu tema, la privacidad. ¿Con todo y que estabas rodeado de gente, sentías privacidad, estar en privado? ¿En qué consiste, entonces, esta? Un detalle no sé qué tan menor: ¿en qué sentido o hasta qué punto puede uno hacerse compañía a uno mismo? Me llama la atención el uso de la expresión, no tanto lo que denota.

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  5. Tu experiencia es muy buena e interesante .y la forma como vas describiendo ayuda para comprender mejor cada momento fenomenológico de tu experiencia.

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