Segunda descripción fenomenológica:
Este segundo momento lo realice en la Misa de difunto que se
llevo a cabo el día sábado 30 de abril.
Eran las 4 de la tarde, yo estaba sentado en la esquina derecha del
templo preparando los cantos de misa. Era la primera vez que canto en una Misa
de difunto. Tenía los cantos listos, la guitarra afinada, estaba preparado para
empezar. De pronto entraron unos señores cargando un ataúd, de tras de ellos
personas llorando y, otras con ramos de flores. Pusieron el ataúd frente al altar, y el Padre
que era el celebrante me hizo una señal que decía para iniciar la Misa. Sin embargo en ese momento sentí una angustia grande,
provocado por el ambiente; personas llorando, el ataúd frente a mi (casi 4
metros) mis manos empezaron a sudar, y al poco tiempo empezaron
también a temblar, me sentí angustiado.
Al momento reaccione, pues el padre me hizo otra señal y empecé
a cantar. La celebración empezó, pero durante ella sentí un dolor en el pecho,
el cual me dificultaba al querer respirar, un dolor como si alguien me golpeará
y me dejara sin aire, como si los pulmones se taparan para no recibir oxigeno. Esa
fue mi experiencia durante casi toda la Misa.
Terminada la Misa las personas se acercaron a darme las
gracias. Yo tenía las manos empapadas de sudor y mis ojos lagrimosos, puesto
que la señora que había fallecido tenia de cáncer, tenía 54 años la misma edad de mi
madre y también la misma enfermedad. Así de esa manera viví mi experiencia de
dolor en extrañar aun a mi madre.
Tercera descripción fenomenológica:
Este tercer momento lo lleve a cabo en el comedor en el
momento de la cena, que fue el jueves 28 de abril.
Después de las oraciones de la tarde que se dan a las
6.30pm.Toda la comunidad ; los padres y los formandos, nos dirigimos al comedor para cenar. Se hizo la oración de
bendición de los alimentos, y cuando se
termino el padre formador salió hacia la cocina ¿saber para qué? A los pocos minutos regreso con un jugo de fresas que había preparado. Tomo asiento y empezó a comer y a tomar el jugo, yo en ese
momento recordé que mi hermana Ana que preparaba jugo de fresa para toda la familia . De pronto empecé a respirar rápido, a comer apresurado,
miraba a todos lados, mi estado de ánimo cambio, pues antes de que el padre
entrara con su jugo en la mano estaba hablando con casi todos y de pronto
guarde silencio.
Tome el pichel con la mano izquierda y con la otra mano mí
vaso y empecé a servirme el refresco. En
ese momento sentí que estaba sirviéndome el jugo de fresa que mi hermana había preparado. El recuerdo de estar con la familia pasando
un momento agradable , se transformo en un cambio de estado, es decir, de estar
contento conversando con todos a estar
en silencio y apresurando todo , como comer , tomar refresco , servirme la comida
rápido y estar mirando a todos lados ,
esperando a que sea la hora de salir del
comedor .
Jonathan, creo que hubiese sido bueno colocar tu propuesta de abordaje en tus descripciones. Porque al leer no se sabe hacia dónde va el asunto. Sin embargo, independientemente de cual sea el tema. En tu descripción le diste muy poco lugar al yo transcendental y te quedaste solo con el ingenuo. En la descripción número dos, describiste muy bien tus sensaciones, más, te hizo falta describir la esencia de esas sensaciones.
ResponderBorrarEn la descripción tres te quedas con la pura narrativa, y en un nivel meramente objetivo te hizo falta reflejar lo subjetivo y las esencias de lo vivido.
No son, y creo que no pueden ser, experiencias planeadas, como era el ejercicio. No obstante, lo sentido parece genuino, aunque en la segunda descripción no te detenés mucho en la emoción del extrañar. En la primera, me parece que la identificás muy rápidamente con la angustia, que es algo más agudo y diferente que simplemente extrañar, que es sobre lo que querés reflexionar fenomenológicamente.
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