lunes, 2 de mayo de 2016

Segunda descripción fenomenológica:
Este segundo momento lo realice en la Misa de difunto que se llevo a cabo el día sábado 30 de abril.
Eran las 4 de la tarde, yo  estaba sentado en la esquina derecha del templo preparando los cantos de misa. Era la primera vez que canto en una Misa de difunto. Tenía los cantos listos, la guitarra afinada, estaba preparado para empezar. De pronto entraron unos señores cargando un ataúd, de tras de ellos personas llorando y, otras con ramos de flores.  Pusieron el ataúd frente al altar, y el Padre que era el celebrante me hizo una señal que decía para iniciar la Misa. Sin  embargo  en ese momento sentí una angustia grande, provocado por el ambiente; personas llorando, el ataúd frente a mi (casi 4 metros)  mis  manos empezaron a sudar, y al poco tiempo empezaron también  a temblar, me sentí angustiado.
Al momento reaccione, pues el padre me hizo otra señal y empecé a cantar. La celebración empezó, pero durante ella sentí un dolor en el pecho, el cual me dificultaba al querer respirar, un dolor como si alguien me golpeará y me dejara sin aire, como si los pulmones se taparan para no recibir oxigeno. Esa fue mi experiencia durante casi toda la Misa.
Terminada la Misa las personas se acercaron a darme las gracias. Yo tenía las manos empapadas de sudor y mis ojos lagrimosos, puesto que la señora que   había fallecido  tenia  de cáncer, tenía 54 años la misma edad de mi madre y también la misma enfermedad. Así de esa manera viví mi experiencia de dolor en extrañar aun a mi madre.

Tercera descripción fenomenológica:
Este tercer momento lo lleve a cabo en el comedor en el momento de la cena, que fue el jueves 28 de abril.
Después de las oraciones de la tarde que se dan a las 6.30pm.Toda la comunidad ; los padres y los formandos, nos dirigimos  al comedor para cenar. Se hizo la oración de bendición  de los alimentos, y cuando se termino el padre formador salió hacia la cocina ¿saber para qué?  A los pocos minutos  regreso con un jugo de fresas  que había preparado. Tomo asiento  y empezó a comer y a tomar el jugo, yo en ese momento recordé que mi hermana  Ana  que   preparaba jugo de fresa  para toda la familia .  De pronto empecé a respirar rápido, a comer apresurado, miraba a todos lados, mi estado de ánimo cambio, pues antes de que el padre entrara con su jugo en la mano estaba hablando con casi todos y de pronto guarde  silencio.

Tome el pichel con la mano izquierda y con la otra mano mí vaso y empecé a servirme el refresco.  En ese momento sentí que estaba sirviéndome el jugo de fresa que mi hermana había preparado.  El recuerdo de estar con la familia pasando un momento agradable , se transformo en un cambio de estado, es decir, de estar contento conversando con todos  a estar en silencio y apresurando todo , como comer , tomar refresco , servirme la comida  rápido y estar mirando a todos lados , esperando a que sea la hora de salir  del comedor . 

2 comentarios:

  1. Jonathan, creo que hubiese sido bueno colocar tu propuesta de abordaje en tus descripciones. Porque al leer no se sabe hacia dónde va el asunto. Sin embargo, independientemente de cual sea el tema. En tu descripción le diste muy poco lugar al yo transcendental y te quedaste solo con el ingenuo. En la descripción número dos, describiste muy bien tus sensaciones, más, te hizo falta describir la esencia de esas sensaciones.
    En la descripción tres te quedas con la pura narrativa, y en un nivel meramente objetivo te hizo falta reflejar lo subjetivo y las esencias de lo vivido.

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  2. No son, y creo que no pueden ser, experiencias planeadas, como era el ejercicio. No obstante, lo sentido parece genuino, aunque en la segunda descripción no te detenés mucho en la emoción del extrañar. En la primera, me parece que la identificás muy rápidamente con la angustia, que es algo más agudo y diferente que simplemente extrañar, que es sobre lo que querés reflexionar fenomenológicamente.

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