¿Cómo se manifiesta la libertad en la vida del ser
humano?
Análisis de las descripciones
Descripción 1
En la descripción 1, se afirma que cuando llegué al
Mezquital, no quería ir a la reunión de la pastoral sacramental. (La libertad
humana pasa por el uso de la voluntad). Pero ¿qué
hubiese pasado si yo hubiese querido ir a la reunión, eso cambiaría mi
decisión? No. Siempre hubiese ido, lo que sí podría haber cambiado es la
intensidad de la dificultad para decidir. Es
decir, que el proceso de elección y/o decisión siempre hubiera estado presente;
pero hubiese sido tan mínimo que quizá ni me hubiese percatado del mismo. (El
estado de ánimo de los seres humanos, puede intensificar o disminuir la dificultad, al momento de ejercer la
libertad; sin embargo, la libertad no es anulada por él)
En la descripción aparece el ejercicio de la libertad
como la capacidad de elegir frente a dos situaciones, ir o no ir a la reunión
de la Pastoral Sacramental. Pero, ¿podría acaso elegir entre más posibilidades,
por ejemplo: ir al cine, salir con mi mejor amiga, compartir con mis hermanos
en el cumpleaños del más pequeño, realizar la tarea de fenomenología o asistir
a la reunión programada con la Pastoral Sacramental, etc.? (Todas las actividades
anteriores programadas en un mismo horario y en distinto lugar). Sí, sin embargo, tendría que decidirme por una, ya que
no podría estar en varios lugares al mismo tiempo. (La
libertad puede ejercitarse en la elección entre varias posibilidades. Pero,
está frenada por la condición humana y por los factores espacio-temporales)
Otro punto de la descripción, presenta que yo buscaba
realizar cualquier actividad como excusa para no asistir a la reunión. Pero, ¿no podría decidir no ir y quedarme
sentado sin hacer nada? ¿Necesariamente tenía que ocuparme en algo o encontrar
una excusa para justificar mi decisión? No. Perfectamente hubiese podido
quedarme en casa, sin hacer nada para justificar mi decisión. (Los seres
humanos buscan siempre justificar su uso de la libertad; sin embargo, la
libertad no necesita de tales justificaciones)
Entonces ¿por qué busqué tanto encontrar excusas para
justificar mi elección? Por dos razones, la primera se basa en un acuerdo
previo que me compromete a estar en tal reunión y el segundo es más personal,
tiene que ver con el concepto de responsabilidad que manejo. Es decir, los
acuerdos previos entre un grupo de personas y los valores propios de cada
individuo pueden limitar, más no anular el ejercicio de la libertad. (Entiéndase como valores propios de cada individuo,
la forma de concebir la vida por cada persona, los compromisos personales
consigo mismo y las visiones religiosas, sociales y culturales que ya ha hecho
propias y que le llevan a vivenciar el mundo de una forma específica)
Por último, la descripción presenta que yo pedí que se
suspendiera la reunión, lo cual no fue aceptado, y aunque quería levantarme e
irme continué ahí sentado. (La libertad humana, puede ser ejercida aún en
contra de la propia voluntad)
Descripción
2
Analizando la segunda descripción, me encuentro que al
igual que en la primera descripción, la libertad pasa por la voluntad y esta
aunque no la define, la limita o condiciona. Aquí, se presenta frente al cumplimiento
de un deber, y a un gusto personal. Si bien es cierto, en un primer momento la
elección está orientada hacia el querer; más no tardará en inclinarse hacia el
deber. Aunque luego vuelva a inclinarse por el querer y así sucesivamente. ¿Qué
hubiese sucedido si mi decisión y/o elección frente a levantarme o no, hubiese
sido firme y constante, seguiría siendo uso de mi libertad? Sí. Por tanto, la
libertad en el ser humano, puede manifestarse en la toma de decisiones
duraderas y constantes, como en las decisiones pasajeras e inestables.
El ejercicio de la libertad, requiere de acciones
concretas luego de ejecutarse. Volviendo a la descripción encontramos que, al
oír el sonido de la alarma, me puse a realizar una serie de acciones concretas
como tirar la cobija, levantarme, etc. La decisión fue tomada al oír la alarma
por segunda vez y a dicha decisión le siguieron actividades específicas, no
como causa y efecto, ni como consecuencia una de la otra. Sino como unidades
unidas entre sí; es decir, no existe acción sin libertad, ni libertad sin
acción. Esto aplica, aún en el caso de que decida no hacer nada; el mismo hecho
de decidir ya posee en su ejecución, la
acción como algo realizado.
Otro elemento que aparece en la descripción, es la
deliberación interna, es decir, el proceso previo realizado en la mente, frente
a una decisión y/o elección. Dicha deliberación puede presentarse como una
lucha entre las opciones sobre las cuales se debe decidir. Por ejemplo, si
tengo que elegir entre ir a la capilla o no ir, antes de optar por una de las
dos, realizo un proceso interno que me lleva a sopesar los pros y contras de mi
elección. Cuando los pros y los contras se presentan con igual intensidad;
comienza la lucha interior, ya que no podemos inclinarnos por ambos. Es decir, la
libertad humana pasa por la deliberación interior, la cual debe clarificar los
pros y los contras mediante el debate interior, que le lleva a decidir por una sola
opción de las posibilidades en cuestión.
La prisa, puede disminuir e incluso anular el proceso de
deliberación interior frente a nuevas decisiones. Por ejemplo, cuando el ritmo
de nuestra vida se acelera por la acumulación de actividades, a tal punto que
nos vemos obligados de pasar corriendo de una actividad a otra; anulamos el
proceso de deliberación y tomamos decisiones a la carrera, lo cual no significa
que no estemos haciendo uso de nuestra libertad. Por tanto, el ser humano, no
siempre realiza el proceso de deliberación interior para ejercer su libertad y
por ende, la libertad humana, no depende de la deliberación previa, para ser
ejercida.
Nuestras decisiones tienen implicaciones directas o
indirectas en el entorno que nos rodea. Esto, podemos ejemplificarlo con una
gran diversidad de ejemplos; sin embargo, solo citaré algunos: primero, imagínese
frente a la preparación de una cena y usted es el encargado de poner los
platos; independientemente de si los pone o no, su decisión repercutirá en su
entorno, ya sea para agrado de los que le rodean o para desagrado, (implicación
directa).
Ahora piense en las elecciones de su país, en las cuales por poner un
ejemplo, usted decide no ir a votar. Usted puede pensar que ese ejercicio de su
libertad no afectará a nadie; sin embargo, su decisión de no votar, puede
llevar las elecciones a una segunda vuelta, o puede desembocar en el triunfo
del peor candidato, entre otros resultados, (implicación indirecta). De ahí
que, la libertad en el ser humano, no puede ser ejercida sin que tenga
implicaciones directa o indirectamente, en el entorno que nos rodea.
Al hablar de implicaciones, no nos referimos a una
relación causa y efecto como podría pensarse; por el contrario, nos referimos a una relación de contención;
es decir, una contiene a la otra, en este caso, el ejercicio de la libertad
humana contiene en sí misma, las implicaciones en el entorno circundante.
Conclusión
Después de haber realizado el camino fenomenológico,
podemos decir, que la libertad en el ser humano, puede manifestarse de ciertas
maneras, las que enumeramos a continuación:
- La libertad humana pasa por el uso de la voluntad.
- El estado de ánimo de los seres humanos, puede intensificar o disminuir la dificultad, al momento de ejercer la libertad; sin embargo, la libertad no es anulada por él.
- La libertad puede ejercitarse en la elección entre varias posibilidades. Sin embargo, está frenada por la condición humana y por los factores espacio-temporales.
- Los seres humanos buscan siempre justificar su uso de la libertad; pero, la libertad no necesita de tales justificaciones.
- Los acuerdos previos entre un grupo de personas y los valores propios de cada individuo pueden limitar, más no anular el ejercicio de la libertad.
- La libertad humana, puede ser ejercida aún en contra de la propia voluntad.
- La libertad en el ser humano, puede manifestarse en la toma de decisiones duraderas y constantes, como en las decisiones pasajeras e inestables.
- El ejercicio de la libertad, requiere de acciones concretas.
- No existe acción sin libertad, ni libertad sin acción.
- La libertad humana pasa por la deliberación interior, la cual debe clarificar los pros y los contras mediante el debate interior, que le lleva a decidir, por una sola opción de las posibilidades en cuestión.
- El ser humano, no siempre realiza el proceso de deliberación interior para ejercer su libertad y por ende, la libertad humana, no depende de la deliberación previa, para ser ejercida.
- La libertad en el ser humano, no puede ser ejercida sin que tenga implicaciones directa o indirectamente, en el entorno que nos rodea.
Excelente. Parece privar una pre-decisión acerca de que la libertad es libre albedrío o arbitrio. De manera que no se discute qué sea la libertad sino cómo se experimenta la decisión libre. Por otra parte, la implicaciones de las decisiones en el entorno no son experimentadas por uno mismo, ¿o sí?
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