sábado, 28 de mayo de 2016

Análisis de la experiencia sobre el placer

¿Qué es el placer?

A partir de mis experiencias realizadas, sobre el tema me han ayudado un poco para poder dar una respuesta o por lo menos hacer un acercamiento sobre la pregunta.  
De acuerdo con mi  primera experiencia  ante el  placer de la comida, puedo decir que no necesariamente se da el placer  cuando hay hambre sino más bien influyen otros factores como el  gusto y el sabor  que contienen los alimentos, de igual manera, es necesario tener al alcance aquello que un desea la presencia real de los alimentos es importante no solo tener la idea de ello.

También aquí puedo afirmar que siempre hay un gusto y sabor presente en estas experiencias realizadas.
El deseo es un tipo de placer que provoca satisfacción de algo… porque satisface una necesidad vaga que al final no tiene sentido porque no está saciando una necesidad inevitable sino que simplemente comer por comer. Al final el deseo es  condicionado y momentáneo.

En mi segunda experiencia sobre la diversión


Siento que el momento de diversión para que sea atendido esa necesidad  de divertirse por un momento tiene que haber un estado de ánimo favorable y deseo de estar  presente; sin motivación interna no es posible porque se estaría actuando en contra de la voluntad, no se puede obligarse a realizar un acto que no le gusta porque si no, no se divierte. Todo deseo es caracterizado por un interés y motivo personal, el interés de superar un sentimiento que  despierta la necesidad de divertirme 

jueves, 26 de mayo de 2016

ANÁLISIS DE LAS DESCRIPCIONES
Después de haber experimentado la segunda descripción fenomenológica.  Considero que he llegado a mencionar  algunos aspectos que se han repetido durante las descripciones. Sin embargo desde mi perspectiva no he descuidado mi pregunta que es: ¿CUÁL  ES  LA  EXPERIENCIA DEL DOLOR  EMOCIONAL EN MÍ DESDE UNA PERSPECTIVA FENOMENOLÓGICA?  Dando a conocer que son: dolor en el pecho; como si fuera un golpe que he recibido, falta de oxigeno, sudaderas en las manos y luego estas misma  tiemblan, que luego pasaría también  a temblar  las piernas. Así estos aspectos ocasionan cambios repentinos en mis emociones, es decir, que de un estado   de ánimo equilibrado, pase a la  tristeza y añoranza.

Así  también, en   la  primera descripción, mencioné  que  viendo unas fotografías  yo recordaba  momentos con mi familia. Al analizar esta experiencia  sé que no es tan fenomenológico, pues carece de algunas características que son necesarias para una vivencia real. No obstante considero que gracias a esas experiencias  vividas crearon un dolor de añoranza  (país, familia y amigos.) Ahora sé que el dolor se puede plantear en otras áreas de mí vida y lo puedo experimentar desde mi presente.
Este punto de vista lo he logrado gracias al comentario que me hicieron unos compañeros  en el blog, por ello quiero resaltarlo literalmente:

“Considero que la experiencia fenomenológica que buscas, carece de ciertas características que son necesarias para una vivencia real de lo que quieres encontrar; sin embargo, eso no quita que puedas experimentar cierto tipo de dolor pero que ya no tendrá el mismo sentimiento o intensidad que el año en que tuviste dicha experiencia; en primer lugar partirías de un recuerdo en este caso, una situación de dolor.
Veo que tu planteamiento se centra en lo familiar, a mi parecer el dolor emocional se puede dar en otras áreas de nuestra vida y lo puedes experimentar en el presente sin necesidad que tengas que viajar nuevamente a Ecuador o Perú y aunque viajaras de nuevo, sería otra experiencia. Sugiero que te replantees tu propuesta de abordaje.”

Retomando el comentario, y después de haber leído y releído  mí descripción. Puedo afirmar que el compañero  tiene mucha  razón  en  su observación, en cierta parte.  Porqué  llego a decir en cierta parte, pues con la experiencia vivida sentí  dolor, y  malestar físico. Pero le doy razón cuando hace alusión que me baso solo al recuerdo, y me centro en la familia.  También amplia más mis horizontes para poder abordarlo desde otros aspectos. Así como me lo ha mencionado otro compañero, el cual quiero también  citarlo literalmente pues fue de gran ayuda como el  anterior:

“Tu tema sobre el dolor emocional desde los modos en que los piensas abordar, a mi criterio, no responden a la herramienta fenomenológica, en el sentido de que Tú traerás a tu memoria el momento en que te despediste de tu familia, pero eso ¿cómo lo podrás revivir? únicamente apelando a tu memoria emocional e intelectiva, pero como se nos ha explicado, es necesario hacer fenomenología de una vivencia reciente. Por tanto, solo te sugeriría que busques otras experiencias pero recientes que permitan describir con frescura lo que has vivido.”

Teniendo presente el comentario, mi tema sobre el dolor emocional no responde mucho a la herramienta fenomenológica.  El según el análisis  de las experiencias  que realice, traigo a mi memoria  momentos con mi familia (nuevamente). El comentario me recuerda que es necesario que deba hacer fenomenología de una vivencia actual. Por esa razón   tratare de buscar  otras experiencias recientes que me causen dolor emocional, pero sin descuidar las que he ido mencionando. Puesto que en verdad en algún momento causaron en mí dolor.


Concluyo diciendo; que desde mi vivencia el dolor emocional son cambios de estados, tanto físicos, como emocional, valga la redundancia. Físicos porqué, pues originan   un  dolor en el pecho; como si fuera un golpe que he llegado  a recibir, falta de oxigeno, sudaderas en las manos y  estas también tiemblan, que luego pasaría también  a temblar  las piernas. Eso es en lo físico.  También en lo sentimental, y esto se ve cuando de un estado   de ánimo equilibrado, paso  a la  tristeza y añoranza.

Análisis: El Fervor Religioso.

Análisis de las experiencias fenomenológicas: 

¿Qué es el fervor religioso?

A partir de las experiencias descritas y desarrolladas en el contexto del viernes santo y del domingo 1 de mayo con la festividad de la rosa en la Basílica del Rosario en la ciudad de Guatemala, es posible delinear algunas estructuras fundamentales que coinciden en lo expresado por medio del lenguaje pero que al fin y al cabo son expresiones del sentido vivido de dichos acontecimientos. 

El viernes santo el entorno era fúnebre, sin embargo, el origen de ese dolor y recogimiento no era una muerte real en sentido estricto, sino un duelo por un acontecimiento pasado pero actual y siempre vital en la religiosidad popular católica. El exacerbamiento de este sentimiento por parte de la Hermandad del Señor Sepultado en el cortejo del viernes santo, no es fruto solamente de la estética barroca de sus expresiones artísticas: adorno, anda, cucuruchos, pasos procesionales, etc.

Se trata más bien de una conjunción de esa estética con un sentimiento muy profundo y apasionado de quienes experimentan una conexión con el arquetipo denominado: Cristo del Amor y su aparente muerte. Pareciera una eterna culpabilidad por la muerte injusta del Hijo de Dios que asume año a año las propias injusticias que experimentan quienes se acercan al cortejo procesional. 

En el caso de la procesión de la rosa de la Virgen del Rosario, el ambiente festivo y alegre de este acontecimiento, expresa lo más entrañable de un colectivo que admira la grandeza del amor materno y sin duda lo considera incondicional. En la Virgen María no se traslada la culpa ni el dolor de un acontecimiento pasado, siempre actualizado, sino más bien los sentimientos más profundos de un hijo hacia su madre. Es una especie de fiesta folclórica pero con un sentido retributivo a todo el concepto de madre más que de duelo. El folclore se expresa en lo mestizo de las expresiones artísticas: música indígenas, adornos barrocos españoles, danzantes con trajes típicos, indígenas que portan incensarios, 

De esta forma, es posible extraer algunas conclusiones de la experiencia vivida en estos dos eventos y que delinean algunas estructuras generales del fervor religioso experimentado: 

- El fervor resulta de la unión de la creencia de la persona y de su estado de ánimo, siento altamente emotivo y pasional. 

- Se expresa en el enardecimiento, la pasión, el entusiasmo y una especie de energía interna que brotan del encuentro o la cercanía con un arquetipo, en este caso religioso. 

- Motiva y dispone a la voluntad para realizar cosas que normalmente no se realizarían. 

- Posee un alto sentido retributivo y de culpabilidad hacia lo divino expresado en el arquetipo. 


- Es una plataforma de expresión para los valores culturales tanto de los pueblos indígenas como del encuentro cultural suscitado con la dominación española y la evangelización del continente. 
ANÁLISIS

¿Qué es la obediencia?

Durante mis dos experiencias fenomenológicas sobre el tema de la obediencia, y atreves de los comentarios vistos por mis compañeros, considero que las experiencias hechas me van permitir poder llegar a responder a la pregunta que me había planteado.

El tema de la obediencia es muy extenso y complejo al ser tema de estudio. Sin embargo, es un punto muy importante. Ya que una de las cosas que más trabajo cuesta es someter nuestra voluntad a la orden de otra persona, porque, vivimos en una época donde se rechaza cualquier forma de autoridad, así como las reglas o normas que todos debemos cumplir.

Hay dos puntos que intervienen al momento de obedecer los cuales son: la soberbia y el egoísmo los cuales no hacen sentir autosuficientes, superiores, entre otros

A continuación se presentan algunos ejemplos de cómo se ejerce obediencia, en los cuales son:

1) En el ámbito religioso: es de llegar a cumplir con un mandato u orden que venga del superior o encargado de la Comunidad.
2)  En el ámbito familiar: es obedecer a nuestros padres, porque, se puede reconocer intuitivamente la autoridad de los ellos.
3) En el ámbito social: es obedecer en el estudio, ya que, es un requisito llegar a cumplir, y que se nos facilite desempeñar algún oficio dentro de la sociedad.

Considero que no deben faltar algunos rasgos fenomenológicosque nos permita identificarnos la capacidad de conocimiento en tanto obedecer. Por lo cual, he llegado a la conclusión de las estructuras básicas fenomenológicas sobre la obediencia.

La obediencia es:

Una actitud responsable de colaboración y participación, además es importante para las buenas relaciones, la convivencia y el trabajo productivo.
Hacer aquello que nos pide hacer por cualquier motivo.
Un acto consiente, producto el razonamiento.
Una voluntad propia de tener capacidad de hacer lo que pide.
Exige un cumplimiento de interés y voluntario de compromiso (hacia a la autoridad).
requiere una docilidad, de poder seguir fielmente las indicaciones dadas.
nos hace sencillos porque nos enfocamos en la tarea a realizar y no en criticar a las personas.
Es una llave que permite al cristiano poder realizar, una manera que permite identificarse plenamente con el deseo de quien lo ha pedido, que en el fondo, es la esencia de obedecer.

En mi opinión,considero que estos puntos son básicos y fundamentales, son importantes para poder experimentar fenomenológicamente (llevarlo a la práctica y no quedarse con la teoría) y así llegar a entender el tema de obediencia, en diferentes ámbito

análisis de ¿que significa vivir en una cultura ajena?

Después de realizar mis respectivas descripciones de dos vivencias  respondiendo a mi  interrogante ¿Qué significa vivir en una cultura ajena?
análisis
Mi primera experiencia fue en un centro comercial donde vibro mi celular y para sorpresa era mi hermana y en ese momento estaba con un amigo, antes de contestar pensé en no hacerlo, en ese instante hubo un dialogo interior, si respondía me iba a escuchar, pero respondí por el suceso que estaba pasando en mi casa.
Entonces,  el estar viviendo en una cultura ajena, implica tener límites es decir no desenvolverme como tal y cual soy, por ejemplo no contestar el celular cuando estoy con alguien, porque si contesto es posible que ocurra  una crítica hacia mi persona, aunque también descubrí que tengo  varios estereotipos, es decir si hago tal cosa me van a criticar, y creo que he caído en el error ya que algunas veces cuando las personas nos escuchan hablar en nuestro idioma materno les agrada por ciertos motivos, pero en lo personal en algunas ocasiones no respondo por vergüenza y por el otro lado por las críticas que pueden hacer después.
La  segunda experiencia que realice  fue en la capital, con mi familia y creo que lo interesante fue la vivencia con ellos ya que mi mama y mi hermana venían con  traje,  y eso empezó  cuando me reencontré con ellos para comer, y cuando nos retiramos de almorzar fuimos a unos centros comerciales.
Aunque aparentemente no existe rechazo ni discriminación porque llegaron a un lugar para comer y fueron atendidos como las demás personas, comimos y salimos del lugar. Después de salir del lugar fuimos a unos centros comerciales donde acompañe a mi mamá al momento de ingresar igual nos atendieron bien, el hecho de que ella llevaba su traje no vi  una reacción o rechazo de las personas. Pero   en la segunda tienda que fuimos allí si nos vieron con indiferencia más los posibles encargados o dueños, en ese momento me moleste, por la forma como nos miraban, puede ser porque estábamos hablando en Pokomchi  o  por los rasgos físicos que tenemos, o por el traje de mi mamá. Después proseguimos ir a encontrar a mi hermana nos atendieron bien, y al momento de salir de la tienda paso un pequeño suceso con mi cuñado y de inmediato mi mamá y mi hermana le  gritaron en pokomchí a mi cuñado. Es allí donde reaccionaron las personas y se nos quedaron viendo, en ese momento me dio pena porque gritaron, pero también fue un impulso de parte de ellas evitando algo. Pero ese momento produjo pena, vergüenza, y cuestionan te como el que dirán.
Lo cierto es que cada cultura tiene sus propias matices y la cultura ladina con la cultura indígena existe un abismo, pero  no significa que no nos entendamos, ya que ambos creo que necesitamos de los demás para interactuar como también para comercializar, y eso se percibe en mi descripción las personas indígenas viajan a la capital para comprar algo es decir necesitan de las personas capitalinas, como también las personas de la capital, necesitan de las indígenas en el sentido de que en la ciudad no se cultiva, solo se hace en los interiores,
Entonces  vivir en una cultura ajena
·         Implica aprender de la cultura ajena donde me traslado por ejemplo el idioma, en mi caso ya no puedo seguir hablando pokomchí porque si llegara a hablar con alguien que solo habla español no me va entender. Y por ende se requiere preparación
·      Implica tener límites es decir no desenvolverme tal y cual soy. Porque en mi descripción decía que no quería responder a mi hermana por tanto era  por vergüenza.
·         En algunas ocasiones y algunas personas son racistas en decir que miran con indiferencia a otras.
·         Implica respetar la cultura ajena
·         Implica conocer que hacer y no hacer en una cultura.
·         Implica adaptarme al  sistema de vida.

Vivir en una cultura ajena, es adaptarme al sistema de vida de la cultura aunque en realidad es poco la diferencia en el interactuar, mencione anteriormente que existe un abismo refiriéndome al idioma, pero en los comportamientos es similar ya que en los lugares rurales también existen centros educativos para la educación y por ende tanto las personas que viven en la ciudad como en las áreas rurales compaginan en ciertos ámbitos. Aunque resalto que no en todo por ejemplo el cristianismo ya prevalece en la cultura maya pero aún existen sacerdotes mayas, que sostienen sus creencias. 

miércoles, 25 de mayo de 2016

¿Cuál es el fundamento fenomenológico del deber ser?

Análisis y captación de esencias


1.     Evidencia del -deber ser-


El -deber ser- se hace evidente, cuando en el comportamiento aparece una tendencia, es decir una fuerza interior que  invita al sujeto a hacer lo contrario al deber ser. El deber ser está configurado por los valores morales y éticos de cada individuo.

2.     Análisis del carácter experiencial de esta tendencia en el comportamiento


Esta tendencia es circunstancial ya que, puede manifestarse de modo relativo, en diferentes ocasiones de la cotidianidad, (el hogar-familia, la escuela-Universidad, en el trabajo y en la sociedad) por eso, se le considera circunstancial.
ü  Hay dos tipos de tendencia circunstancial: espontánea y premeditada.

§  Tendencia espontánea: aparece en los momentos en los cuales, provoca de inmediato una ligera respuesta en el comportamiento de la persona. Da pautas para una ligera (y breve) deliberación, pero no prolongada. Tal es el caso delos imprevistos, contra tiempos, emergencias. Por ejemplo: Supongamos que un estudiante universitario, está en su casa realizando el trabajo correspondiente a su tesis. Recibe una visita inesperada de un familiar. Esta circunstancia exige una respuesta de inmediato. Observemos que  -el deber ser- se orienta a la cortesía y hospitalidad para con el familiar. No obstante, se genera una ligera deliberación de lo inoportuna que puede ser dicha vista, para el estudiante que está terminando su tesis y su deseo de no querer saludar-. Por lo tanto, es evidente como la circunstancia confluye de modo espontaneo sobre la tendencia.

§  Tendencia premeditada: es aquella fuerza interior  que prevalece por un tiempo prolongado y mueve la voluntad a querer realizar lo contrario del deber ser. Con la particularidad de lanzar al sujeto a un acto denso de deliberación. Por ejemplo: Hace unos días visité a un amigo, él me contó que su mamá iba ser  operada y necesitaba tres donadores de sangre. Y me preguntó si era posible que yo fuera; asimismo me brindó la información pertinente al caso. Mi respuesta fue realmente una excusa, le contesté: -“te confirmaré mañana, porque no estoy seguro si para esa fecha ya estoy comprometido con alguna actividad” -. Ahora bien, nótese que el deber ser está frente a la solidaridad y apoyo que me es posible brindar a mi amigo. A este referente le acompaña la tendencia premeditada que exige un acto de deliberación con mucha más profundidad, para elegir de lo más apropiada, según el parámetro del deber ser.

3.     La pantomima deliberativa entre querer y no querer.
 

Hemos dicho anteriormente, que hay dos tipos de tendencia circunstancial; espontánea y premeditada. En ambas se dan el acto de deliberación, pero, en la primera se da de inmediato y, en el segundo tipo la deliberación es más prolongada. Por ello, antes de comenzar con la deliberación, es preciso analizar el acto que antecede a la deliberación.

 En este sentido, la deliberación supone el hecho que la persona ya tiene a su favor una decisión (Es probable que inconsciente). Evidentemente, dicha decisión, la encontramos en el mismo sujeto. Por ello, antes de deliberar, él ya tiene una cierta preferencia a (…). Y por consiguiente le lleva a inclinarse por una decisión; en este sentido, la que le es conveniente. Así pues, la persona desde el principio tiene una intuición por  la alternativa que más le conviene. Según la circunstancia será la de mayor peso.  Por tanto, la deliberación sea breve o prolongada se vuelve una pantomima, en donde el sujeto recrea sus escenas de reflexión personal para hacer consciente su decisión tomada de forma inconsciente y estar seguro de ella misma.

4.     ¿Qué importancia tiene el acto de deliberación para el –deber ser-?


La deliberación solamente confirma la alternativa preferencial por parte  del sujeto. En tanto que le posibilita la afirmación de su misma decisión.  Lo ideal es que esta decisión corresponde al modelo de comportamiento, que el -deber ser- de suyo es capaz de orientar.

Aquí, se presenta justamente uno de las dificultades de mi investigación. No siempre la decisión final está en armonía con el deber ser. Evidentemente, tanto el comportamiento humano y su conducta, no está determinado éticamente. Por el contrario, goza de una libertad y su libertad está vinculada a la capacidad de decisión y de deliberación que el ser humano tiene.

          Por lo anterior, ¿Qué nos queda?. Queda indagar, de modo fenomenológico, cómo corresponder las deliberaciones y decisiones que influyen en nuestro comportamiento con el modelo ético -del deber ser-. Para ello necesitamos analizar qué es el deber ser.

5.      ¿Qué es el –deber ser-?
 

El deber ser, es el referente ideal, es el horizonte, al que aspira el sujeto para orientar su comportamiento. Es ideal porque supone para el sujeto, un asentimiento ético y moral. Por lo tanto, -el deber ser- se fundamenta en la realización de una ética arquetípica. El mismo sujeto la diseña para tener el horizonte de su propio comportamiento estético. ¿En qué sentido nos referimos al elemento estético? En el sentido que la persona elegirá ser según su gusto estético de personalidad y aspirará a comportarse de acuerdo a ello, desde un parámetro ético.

 La persona aspirara a este arquetipo ético o referente ideal para fundamentar su comportamiento. Esta aspiración a ese comportamiento está en sintonía con lo que le gusta. En este sentido, es evidente que la experiencia del –deber ser- es un elegirse. Que corresponde y supone un referente que constituye diseñar la imagen de sí mismo. Es decir, un arquetipo ideal subjetivo de sí mismo por el cual la persona decide.

En resumen: -El deber ser- es el arquetipo ético que el sujeto diseña en su aspiración a un comportamiento estético de sí mismo.

¿Cómo se siente el deber ser?
ü  Puedo sentir el deber ser en cuanto que lo comprendo. Descubro su sentido porque brinda orientaciones a mi conducta.

ü  Cuando se es consciente gradualmente del porqué de mi comportamiento según del deber ser. Se encuentra la satisfacción de estar en armonía con el arquetipo ético que yo mismo diseñe. Corresponder a este comportamiento genera un gusto estético, de mi misma imagen real.

¿En qué momento preciso lo encuentro? Por ejemplo: Cuando un maestro dedica tiempo, para calificar los exámenes de sus estudiantes. Sin embargo, sus amigos lo invitan a un café. El considera su alternativa y decide continuar en su labor como maestro. Su deber ser está orientado a corresponder al arquetipo de responsabilidad que a él le gusta tener de sí mismo. Por tanto ser responsable, asimismo, su labor educativa le genera una satisfacción estética de su mismo comportamiento.

6.     ¿Cómo corresponder las deliberaciones y decisiones que influyen en nuestro comportamiento con el modelo ético -del deber ser-?


Esto se logra, en primer lugar, en la medida que cada sujeto de modo consciente diseña su propio referente ideal de comportamiento. Fijar su horizonte ético de vida. Según lo que al mismo sujeto le agrada, en tanto que percibe estéticamente su comportamiento. Por tanto, la claridad de los sujetos en la fijación de su propio arquetipo estético posibilitará que las decisiones primarias y los actos consecuente de deliberación vayan orientados al principio fundamental ético del deber ser.


Análisis sobre  ¿qué es la ofensa?                                         José Roberto Top Xiquin
Considero necesario contextualizar las dos experiencias fenomenológicas acerca de la ofensa.
 El primero fue el día 15 de abril del 2016. Cuando mi formador me llama la atención, por algo injusto. 
La segunda experiencia  tuvo lugar el día 23 de abril en una corrección fraterna. En la cual me sentí incomodo por la manera en que  se me hizo ver las cosas.
·         Con base a mi primera experiencia me atrevo  a decir que la ofensa es: sentirse incomodo ante determinada situación.   
·         Sentir caliente las orejas y sentirme molesto.
·         También ofensa es experimentar indignación.
En mi segunda experiencia acerca de la ofensa  
·         Igualmente me atrevo a decir que la ofensa es parecido a la vergüenza.
·         Probablemente que la ofensa es parecido a la humillación.
·         Posiblemente que la ofensa es: sentirse atacado por otros:
Conclusión

De estos seis punto anteriores. Se da cuando me sentía  presionado por los demás y también cuando me he consideraba   humillado y cuando se da una falta en contra de mi persona. 
Análisis de las experiencias fenomenológicas

Haciendo una recapitulación de lo descrito en el primer y segundo ejercicio fenomenológico descriptivo. Tomaré en cuenta algunas pautas que me encaminaran a dar una respuesta a la pregunta ¿Qué es obedecer?

Dado que en la primera descripción hubo dificultad para formular la pregunta, no fue motivo para frenar el planteamiento del fenómeno en sí. Algunos términos que desde el inicio fueron tomando su papel ya sea como inquietud o solución, son pautas para comenzar a definir mi respuesta. Ciertas manifestaciones como: hemos acordado, no sabía qué hacer, una sensación interior, el no cumplimiento, la incomodidad y el no hacer lo correcto, son elementos que se dieron en la vivencia y no dejan de tener su importancia como parte de ello.

En la segunda descripción entran otras manifestaciones y sensaciones como: malestar, diálogo interior, rabia, cuestionamientos, enojo reprimido. Dentro de este marco referencial de acontecimientos de resistencia al momento de obedecer durante la experiencia, también se dieron hechos decisivos.

Todo lo anterior me da a entender que en mi condición de religioso, estoy llamado a obedecer. Sin embargo, este hecho de obedecer está  sujeto a la voluntad personal. El cómo voy afrontando estas vivencias es cuando me doy cuenta que no siempre se obedece por deseo de voluntad. Elegir entre varias posibilidades me llevará a asumir con tranquilidad el compromiso que he hecho al optar libremente por voto de obediencia.

Optar por obedecer puede resultar molesto porque puede suceder que me transporte inconscientemente a otros momentos que como joven no religioso pudiera estar realizando, otras actividades en lugar de estar obedeciendo a un superior.

Dentro de lo que gobernó durante la experiencia de obedecer sobre todo en la segunda descripción, se podría decir que fue malestar y enojo. No significa que lo que sentí, defina, lo que es obedecer.

¿Qué es obedecer?
Yo asumo que  consiste en:
·         Renunciar a la propia voluntad y esto implica asumir con responsabilidad ya sea dialogada o caritativa el estar de frente a una autoridad.
·         Lo que interviene a la hora de obedecer es el problema de jerarquía.
·         Luego que el obedecer pueda convertirse en un acto ligado a la espontaneidad por disciplina o costumbre sin cuestionamientos.
·         El que obedece se apoya en el cargo que el otro tiene sobre sí.
·         Lo que orienta a obedecer no siempre es voluntad sino compromiso.
·         Cuando no se obedece surgen ciertos reflejos de miedo o temor por las consecuencias aunque exista cierta justificación.
·         Si se dejara de obedecer, es posible que no ocurra nada de lo que temo que pueda pasarme.
·         En muchas ocasiones interviene el valor de servicio y libertad.

·         El obedecer libremente, tiene su propio significado ya que no siempre se da el malestar cuando se tiene que obedecer porque entra en juego las convicciones personales. 

Análisis

Análisis de las estructuras de las experiencias fenomenológicas

¿Qué experiencias obtengo cuando ayudo a un indigente?

Hay que considerar que el servicio a los demás, es una virtud que no es tan facial de desarrollar, y las sensaciones que yo sentí cuando lo hice por vez primera no son las mismas que expongo en este análisis. Recuerdo que cuando ayude a una persona indigente por vez primera, sentía un cierto temor, por la poca experiencia de trabajar con ellos, pero a la vez  me sentí realizado, con una cierta felicidad, por sentirme útil. Me sentí identificado con el sentido de ayudar al prójimo, es decir siempre he considerado que ayudar a los más necesitados es más necesario que otras cosas en el ámbito espiritual.
En la primera experiencia: me percaté de que un abuelo necesitaba ayuda para dirigirse al sanitario, las sensaciones que se mostraron en ese momento no fueron muchas, porque considero que la rutina del día y muchos otros factores me hacen realizar las cosas solo por hacerlas. Cuando llevaba al abuelo al baño me sentía incómodo porque al abuelo le costaba caminar, yo esperaba que él caminara rápido, porque quería  ir a realizar otras actividades, yo quería que llegáramos rápido al sanitario y cumplir con la ayuda.  Sin embargo considero que como seres humanos estamos expuestos a caer en una monotonía, y a partir de ello no ver el servicio a los demás, como un beneficio sino como una carga no tan pesada. “Cuando llegamos al sanitario el abuelo me domino con su peso y caímos lentamente al suelo” la misma actitud de llevar rápido al abuelo al baño, hizo que ocurriera este hecho, ahora caigo en la cuenta de que las cosas por más sencillas que sean hay que hacerlas bien.
En la segunda experiencia: “Estando en el comedor me percate que había dos jóvenes realizando sus tareas y uno de ellos me  pidió ayuda” en esta segunda experiencia ocurrieron más sensaciones que en la primera. Hay una diferencia grande en cambiar a un abuelo y ayudar hacer tareas a unos jóvenes. Cuando le empecé ayudar a este joven con sus tareas, me di cuenta la falta de conocimiento o practica que tenía para realizar sus tareas. En ese momento no considere por qué a él le costaba hacer tareas. Sin embargo ahora me doy cuenta que estos jóvenes no habían estudiado por años en una escuela sino que hasta llegar a su adolescencia tuvieron la oportunidad de poderlo hacer. Es decir en ese momento yo no considere todos estos factores, sino que solo critique el hecho de que el muchacho ya estaba grande y no podía hacer un dibujo. Lo mismo ocurrió con el joven de síndrome de Down leve, que hacia las letras muy grandes, cuando le ayude hacerlas pequeñas me daba cuenta que no se dejaba ayudar y me sentí un poco molesto por eso. Ahora considero que ese joven nunca había realizado planas y que estaba aprendiendo, como seres humanos uno asocia su pasado con el de otras personas y piensa que todos tuvieron las mismas oportunidades. Bueno eso creí en ese momento que estaba con ellos.



Conclusiones:
Tanto en la primera experiencia como en la segunda: me doy cuenta que la rutina es un factor fundamental, que hace que uno realice las cosas, sin darse cuenta de lo que uno puede experimentar o sentir en ese momento. Las experiencias que sentí, cuando ayudé a una indigente por vez primera, no son las mismas que ahora, pero considero que el sentido sigue siendo el mismo, y es por eso que aún lo realizo.
Los estados de ánimo, la buena voluntad y el encontrarle sentido al servicio, son factores que hacen de la actividad de ayudar, una buena experiencia de vida. Es muy diferente ayudar a una persona de la tercera edad, en la cual se requiere más paciencia, mayor cuidado y un poco mas de trabajo, a diferencia de ayudar a niños y jóvenes que el trabajo puede ser más dinámico o sencillo. Sin embargo las experiencias que obtuve, en poner atención  que siento cuando ayudo a un indigente, me sirvieron para darme cuenta, que calidad de servicio estoy realizando, y de como el volver a recordar el sentido del porque yo lo realizo me da la alegría de no caer en una monotonía, en el servicio que realizo.







Análisis de experiencias fenomenológicas


¿Qué es la privacidad?

Después de haber realizado dos de mis experiencias que propuse al principio del curso  y describir cada una de ellas, puedo exponer el siguiente análisis de mi tema ¿Qué es la privacidad?

Primero, puedo decir que la privacidad no se reduce solamente al espacio personal o intersubjetivo, sino también al espacio físico, como se puede observar en las descripciones realizadas.

En la primera, ciertamente estoy completamente solo, en mi habitación, y comienzan a surgir, pensamientos, ideas, sentimientos y algunas preocupaciones, creo que es en el estar solo cuando comienzan a surgir planteamientos y situaciones de la vida misma que preocupan para hacer replanteamientos de la vida misma.

En la segunda experiencia, que es en un lugar público, me di cuenta que cada quien respeta el espacio privado del otro, por ejemplo, nadie llega a sentarse en tu misma mesa, respetan tu privacidad. Uno de los comentarios que me hacían era si ¿con todo y que estabas rodeado de gente, sentías la privacidad? Siento que sí, porque nadie estaba pendiente de mí, según pude percibir, e hice lo que yo quería hacer, de manera que me sentí cómodo y tranquilo la mayor parte del tiempo.

En conclusión general, puedo decir que la privacidad es ese espacio que me lleva a la reflexión interior, que me hace sentir bien y otras veces me hace sentir intranquilo. Y que la privacidad no se da solo dentro de cuatro paredes, sino también en lo cotidiano, con las otras personas.

Me pude dar cuenta que la mayor parte del tiempo tuve que estar haciendo algo; leyendo, descansando e incluso pensando, pero en ningún momento estuve sin hacer “nada”. Las dos descripciones presentan privacidades totalmente diferentes, ya que en la primera no podría hacer lo mismo que en la segunda, por los contextos, por lo tanto, el hombre dentro de sus facultades óptimas es capaz de adaptarse al lugar y al contexto en el que se encuentre, respetando el espacio privado del otro.


Análisis de las dos experiencia fenomenológicas con respecto al miedo.
Luego de haber realizado las experiencias y posteriormente las descripciones acerca de ¿Qué es el miedo en la oscuridad?

En mi primera experiencia hacía notar uno de los aspectos de vivencia como por ejemplo: el sonido del viento, de las aves y los latidos del corazón. Todo lo que ocurría en mi cuerpo al igual que los escalofríos constantes al encontrarme con ese momento. Y que a pesar que no fue agenda o pensada como ya hacía notar Amílcar, logre vivenciar el momento de miedo.

En esta segunda descripción tome a bien los diferentes comentarios de la anterior y es por eso que se encuentran incluidas más vivencias del miedo y así también lo que pasa en el cuerpo. A lo cual las describí conforme se me iban presentando.

En conclusión luego de haber vivenciado y descrito las experiencias del miedo a esas horas de la noche enfatizo estos puntos:
   El miedo es algo natural. No solo mi miedo o su miedo sino el miedo.
·         Se pierde en algunos momentos la capacidad de razonar.
·         Una experiencia como muchas vivencias algunas menores y otras mayores.
·         Se siente momentos como: de ni pensar, ni de actuar quedarse quieto.
·         Angustia y susto forman parte del miedo
·         El miedo puede ser considerado como una defensa.
·         Pánico cuando se escuchaban los sonidos.
·         Miedo a que le pueda pasar algo malo.

·         Ingenuidad al momento de creer que por el movimiento (los arboles por el viento) se piense que hay alguien.

martes, 24 de mayo de 2016

Análisis de la experiencia de la fe

Experiencia # 1

      En mi primera descripción que trata sobre la oración personal, frecuentando de responder a la pregunta ¿qué es la fe?, he examinado que un punto de referencia sobre  esta, que en lo personal experimento y vivo de manera particular  por medio de la oración, me lleva a fundamentar y comprobar  que como religioso siento con deleite en cuanto a la vivencia de esta misma, es decir que la fe es algo que se puede vivir y compartir de manera comunitaria en cuanto a las prácticas religiosas y solo en cuanto a las practica vivenciales es una muestra de fe y aumento de la misma.

      De acuerdo a esto, para no salir del tema de la fe según mi experiencia y análisis, opino que la fe es en todo caso una esencia  que es y se hace en sí misma como efecto de cada práctica que el religioso  realiza, en este caso mi persona. Cuando hice mi oración personal es un acto de fe (creer en algo) y de acuerdo a este acto la fe se mantiene e incluso se amplifica. Hay muchas maneras de prácticas fervientes y por lo general implica actitud y un cierto comportamiento como también persistente.

      En lo personal puedo decir que la  fe se vuelve muy vital en mi ser, me hace ser constante para la práctica religiosa en todos sus contenidos particulares, esto de manera personal, como expresaba anteriormente  que la fe lleva a una creencia y de ese momento se vuelve práctica y vivencia constante ya sea de manera particular como comunitaria (organización, institución  etc...)


 Experiencia # 2

     En la segunda experiencia trata sobre las crisis de fe que se puede tener como creyente. La crisis es una resequedad o momento oscuro en donde el religioso padece, como desierto que al mismo tiempo se cuestiona en sí mismo, tratando de buscar respuesta a sus preguntas. En lo personal como religioso me ha pasado más de una vez, pero que cada momento difícil o de aridez trae alegría y una inmensa felicidad, una fuerza que brote desde lo más profundo de mi persona.

     Pude experimentar que por medio de las debilidades puedo aprender mucho y de estas obtengo fuerzas para continuar con mayor empeño y alegría como religioso. Momento de poder introducirme a mí mismo de manera de evaluación anímica con respecto a la fe. Como también surge un momento de desesperación, un movimiento interior de tristeza, soledad e interrogantes de forma existencial.




Luego de haber realizado las experiencias y descripción fenomenológica sobre ¿Qué es dolor?  Expongo lo siguiente:

Ø  Es una experiencia con múltiple causas.
Ø  Es una sensación que se manifiesta de forma desagradable.
Ø  En la mayoría de los casos existe una repercusión del dolor existencial, generándose a nivel físico.
Ø  Cuando al sujeto se le arrebata algo que posee, se generan diferentes niveles del dolor. De acuerdo a lo que fue quitado.
Ø   El dolor se intensifica  en la medida que se daña el valor de ente. Pues un objeto no causa tanto dolor, como una persona.

Ø  El dolor es muy existencial.