TACTO DE ANIMAL
Miguel Ángel Rodríguez Guerra
Tacto realizado
entre mi persona (Miguel) y el gato de mi casa.
Mi primera
reacción al saber que el gato es huraño, es agarrarlo dormido y llevarlo a un
cuarto cerrado. Estando en el cuarto lo dejo libre y percibo su deseo de
escapar. Cuando ya observo que se queda quieto inicio tocando su pelo y siento
su suavidad. Su pelo es suave que siento mis dedos resbalándose en su pelaje.
Con mis dedos toco su piel rápidamente porque el gato intenta escapar. Su pelo lo
asimilo a la textura del algo sedoso. En el momento no tengo noción de algún
objeto sedoso pero me hace sentir la
suavidad y me provoca tocar con delicadeza su pelo intentando que se quede
quieto. Seguidamente puedo percibir el
rechazo del gato al no dejarse tocar. Hago el intento de retener su cuerpo
junto al mío y siento la fuerza que hace para escapar. Pienso que el gato siente
miedo al sentir sus movimientos nerviosos de sus patitas.
Al quedarme
quieto, él se acerca y roza su cuerpo en mis pies. Siento la suavidad de su
pelaje. Su movimiento es dar la vuelta junto a mí. Me muerde los dedos de los
pies y siento las uñas de sus garras en mí otro pie. Al acostarme junto al gato dejo que el roce su
cuerpo con el mío. Al mismo tiempo siento fragilidad en su cuerpo por su peso y
tamaño. Me hace pensar que actúa libremente para rozarse conmigo cuando él
quiere. Ese momento de estar acostado dejando que el gato intente rozarse
conmigo siento que debo trasmitirle confianza. Al mismo instante siento el deseo de
protegerlo.
El experimentar
tocar el gato es tratar de no lastimar su cuerpo, produce la sensación de
mimarlo. Tener al gato en brazo es imaginar como si se tuviera a un bebe en
brazos aunque es momentáneo ese sentimiento. Al final me queda la sensación de
haberlo mimado.
No fue fácil en
un principio elegir el animal para realizar este ejercicio, porque no hay más
animales mas cercanos en la casa que el gato y este hay veces que no está. Pero logre realizar el
ejercicio con el. En un primer momento quería yo tocarlo pero no se dejaba por
lo tanto entendí que lo mejor era dejar que el me tocara. Me di cuenta de lo
que dicen de los gatos, que ellos ven a la persona como objeto de su propiedad.
Lo comprobé cuando era el quien me buscaba para rozarse conmigo.
Interesante Miguelito el que utilices un gato pues son los animales que mas contacto quieren tener con las personas, sobre todo si estas son cuidadosas con ellos. Como me imagine cuando leí el inicio de la descripción, era de esperarse que el gato intentara escapar sobre todo si jamás te le habías acercado, pero como te decía al inicio son los animales que buscan estar cerca de las personas y eso probablemente ayudo aunque sea un poco, en lo personal me gusta que te fijes en que su pelo es como sedoso, como una esponja, pero como tu mismo dices esta nervioso, no se si te percataste que su pelo se pone como despeinado, es decir, como que se levanta y tiembla todo su cuerpo mas aun cuando lo tomaste y lo quisiste tranquilizar. Además que yo me imagino que al sentir que estaba nervioso provoco también un cierto temor a que te aruñara o mordiera, al menos eso si me hubiera preocupado a mí sin dejar atrás el hecho de que por momentos seria un factor de distracción, pero al parecer tu supiste mantenerte concentrado. En general considero que esta bien el ejercicio tomaste muy en cuenta las reacciones que ibas sintiendo y reflexionando lo que experimentaste al momento de tocar el gato, talvés a manera de recomendación tratar de explicar con mas detalle las sensaciones que te producía el ir tocando el animal, no te preocupes eso a mi también me costo pero si hay que ponerle atención y sobre todo al que las produce.
ResponderBorrarSu trabajo Miguelito me parece bastante sugerente, pero hay cosas que usted escribe que no vienen del todo al ejercicio. Por ejemplo, el de escribir en varias ocasiones que el gato se quería escapar. Soy consciente que hacer este tipo de ejercicios es una cosa un poco complicada, y en su caso un poco más al inicio, porque el gato no se dejaba y no le permitía a usted tener la experiencia. Cosas inesperadas del ejercicio.
ResponderBorrarSu ejercicio me parece más centrado en tratar de acercar al gato para su experiencia y en el tocar al gato, pero no en que se siente tocar al gato. No menciona cómo se toca el gato. Las partes implicadas del tacto no son mencionadas del todo, aunque si hay pequeñas referencias. No se percibe claramente en su descripción el polo-yo, pero si menciona las sensaciones que le causó tocarlo y lo que usted tenía que hacer. La epojé tampoco se nota si la realizó del todo.
Si me parece bien interesante de su parte, el hecho de describir y centrarse en los detalles de lo que pasaba. Las asociaciones que hace me parecen un buen punto.
Buena comprobación y descubrimiento el que hace a darse cuenta de que los gatos buscan a la persona como objeto de su propiedad.
Viéndolo bien, el hacer estos ejercicios ayuda a entender muchas cosas que vienen de la experiencia. No se puede negar que ha hecho un buen intento de descripción.
Ambos compañeros tienen razón en sus observaciones sobre lo poco que escribís del tacto del gato en cuanto tal. Solo decís que el pelo es sedoso y que es como una lucha, como un ejercicio de libertad. El gato toca o se acerca a ser tocado cuando quiere él. Ambos puntos los pasás muy rápido. El segundo me parece particularmente interesante porque da algo de pauta para pensar la animalidad y nuestra relación con ella. Buen esfuerzo.
ResponderBorrarMe parce una descripción fenomenológica donde tratas de utilizar el tacto con un animal (el gato) que para mí a veces, para nada son huraños, sino más bien están disponibles para que uno los acaricie y desde ahí uno pueda sentir la cercanía con un gato, de una manera donde se le puede tocar con confianza, pero creo que a vos no te fue como esperabas, ya que el gato se te puso huraño; Aquí cabe destacar la experiencia de cada uno. Considero que en esta experiencia no es tanto ver si el gato se te quiere escapar o que si es huraño, creo que el caso a aquí es la experiencia fenomenológica del tacto con el animal, en este caso elegiste el gato.
ResponderBorrarSe puede ver después como el gato se acerca a vos para tener contacto, ahí es interesante lo que experimentas, y expresas tu experiencia que tuviste con el gato. Esta experiencia es la que quizá es lo que al principio quisiste lograr en el ejercicio.
Además, mencionas el sentimiento que el gato provoca, donde esto no es de menospreciarlo, y también la manera donde buscas el no hacerle daño, que puede ser por el cariño y aprecio que le podes tener al gato.