Bitácora del curso, Profesorado en filosofía, Departamento de letras y filosofía, Facultad de humanidades, UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR, Guatemala
martes, 6 de mayo de 2014
ESCUCHAR A ALGUIEN
ESCUCHANDO LA HOMILILLA DE UN SACERDOTE
En la realización del siguiente ejercicio fenomenológico he tomado como el polo yo a mi persona analizando al polo objeto, siendo escuchar a alguien para lo cual ha sido de mucha importancia mi sentido auditivo para la descripción fenomenológica.
La primera pregunta que surgió fue:
¿A quién escucho?
Luego se me ocurrió durante la Misa del día domingo, escuchar al sacerdote para realizar en él mi análisis fenomenológico, y como la misa suele ser un poco prolongada con éste sacerdote, elegí centrarme solamente en la homilía.
Inicié poniendo entre paréntesis la homilía, mas sin embargo me di cuenta que sólo se podía realizar la retención, puesto que la protención no, ya que el sacerdote era muy espontáneo en su reflexión y no se sabía que era lo que seguía. En cambio con la retención fue muy efectiva al quedar en mi mente sonando aún la frase anterior en mi consciencia.
Había algunos distractores en el momento de realizar el ejercicio, como por ejemplo, voces de niños, sonidos de celulares, el cuchicheo de algunas personas y el sonido del micrófono que tenía cierta interferencia por momentos, pero traté de concentrar mi sentido del oído solo en la voz del sacerdote, incluso hasta cerrando los ojos para darle realce a la escucha.
Lo primero que surgió fue la consciencia de que no estaba sólo al escuchar a alguien más y surgió la segunda pregunta que consistía en lo siguiente:
¿Cómo que esa es otra persona que me habla?
Deduje; si yo no estoy moviendo mi mandíbula junto con mi lengua y no está saliendo ni una sola palabra de mi boca, surge la idea que no estoy sólo, entonces hay alguien más que está realizando ese sonido de voz. Al momento de hablar provocaba en mí ciertas sensaciones, como si sus palabras afectaran mis sentimientos, pues me hacía reflexionar sobre mi vida y en unos instantes agregó unos chistes, los cuales despertaron en mí una sonrisa.
Al cerrar mis ojos y no ver a quien realizaba el acto de hablar ¿Cómo sabía que era un hombre y no una grabación o quizá un robot? Aunque hubiera sido una grabación perfecta o un robot programado no hubiera sido una expresión tan espontánea y no hubiera llegado a tocar a tal grado mi consciencia. A parte que la consciencia me decía que era una vos similar a la mía, de otro humano, porque si hubiese sido de algo diferente me lo hubiera dictado mi consciencia.
Entonces pude comprobar cómo las palabras tienen un gran poder como tocar la consciencia del que escucha.
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Me párese una buena descripción fenomenológica,en la escucha de otra persona.Es una buena experiencia de análisis en lo cual se le da toda la atención a la persona que esta hablando.Mediante avanza el tiempo la la homilía va cambiando la manera de expresión y sobre todo también de la asamblea no es lo mismo ambiente cuando se empieza cuando va a medias y cuando se termina hay ciertos estados de ánimos.En las personas en lo cual se puede apreciar diferentes ruidos me pare buen trabajo compañero .
ResponderBorrarLa descripción que realizaste me parece muy centrada de modo que, haces que el que lee tu experiencia se imagine el lugar en donde tú te encontrabas, todo esto es muy importante en toda descripción fenomenológica de este tipo, tenemos momentos en donde podemos escuchar cosas distorsionadas y esto es lo que nos hace saber de qué estamos conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor , me parece que te enfocaste muy bien en los dos polos, también es importante resaltar tu seguridad al momento de trascribir las vivencias que tuviste y querer vislumbrar dicha experiencia fenomenológica. Felicidades animo.
ResponderBorrargracias por sus comentarios hermanos. Para aclarar tu duda Gerson sobre el título, el título se refiere a lo que me tocó desarrollar (escuchar a alguien), y luego un subtítulo (escuchando la homilía de un sacerdote). Lo redacté bien con espacios, lo dividí en párrafos pero a la hora de publicar me apareció todo continuo, así de esa forma, no sé que sucedió, o quizá yo no le he agarrado bien el rollo al blog.
ResponderBorrarNo vi dónde Gerson habla del título... Así pasa, Andrés, se distorsionan los formatos. Lo aconsejable es copiar solo el texto y pegarlo en la ventana grande, y escribir el título en la chiquita otra vez (no copiar-pegar). Interesantes preguntas sobre cómo se sabe que el otro ser humano es otro ser humano. Descartes y Husserl las abordan cada uno a su modo. La 5a meditación cartesiana te ayudará a clarificar más esto. Espero...
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