Para
realizar este experimento me encerré en mi cuarto para que ningún olor pudiese
distraerme y no percibir algún olor no deseado. Mi curiosidad era sobre el olor
de la mirra. En Guatemala, por ser un país cargado de religiosidad popular, la
mirra tiene un “olor popular”, pero que nadie describe como es.
Ante
este reto para describir el olor de la mirra, en el altar que tengo en mi
cuarto, en un traste de barro inicié quemando un pedazo de mirra respiré el
humo. Lo hice dos veces más. Inmediatamente noté que este olor no se puede
comparar con los sabores, como lo es en el caso del pastel, el cual huele a
dulce o del humo de la carne asada.
Volví
a oler el humo que produce la mirra. Solo me quedó la percepción de disfrutar
su olor. Lo único que puedo describir es que el olor a la mirra es que tiene un
tanto azucarado, picante y relajante.
Ante
esto surge otra interrogante: ¿qué es azucarado? es algo con una cierta
inclinación a lo dulce, pero sin llegar a ello. En el caso de lo picante, digo
esto porque este olor en pequeña cantidad produce relajamiento al momento de
olerlo, pero al olerlo en exceso, produce inmediatamente ahogo.
Además
de esto surge otra interrogante ¿qué es el olor? El olor es la precepción de un
estímulo a través del sistema respiratorio. Este sentido no está del todo
aislado del sentido del gusto y del tacto.
Con
el olfato se puede percibir algunos sabores sin garantizar la excelencia de los
mismos. Al igual con la mirra pude darme cuenta que respirándolo en gran
cantidad puede irritar la nariz o causar estornudo, y esto ya es parte del
sentido del tacto, pues con el interior de la nariz estoy tocando el humo de la
mirra.
Cuando
este olor se produce en la calle, no se disfruta tanto, pues en las procesiones
se mezcla con el olor del incienso, el de la jacaranda y otros olores. A veces
podemos pensar que conocemos los olores pero al no poder describirlos, se nota que
no los conocemos del todo. Ésta es mi experiencia con el olor de la mirra.
Es muy importante el saber cuál es el olor de la mirra, yo como guatemalteco un país donde con frecuencia se usa, nunca me he detenido a sentir el olor con detalle y tener una experiencia con ese olor. Solo sé que me ocasiona estornudos y que no me gusta.
ResponderBorrarCuando empiezas dices una frase tan importante “reto para describir el olor de la mirra” porque haces saber que describir la experiencia personal cuesta, es tan interesante el saber que no se puede comparar le olor del humo con pasteles o carne asada, yo siempre pensé que era algo parecido ya que ambas cosas producen olor pero con sabor, bueno eso creo.
Los elementos que resaltas de la mirra como azucarada, picante y relajante, bueno yo creo como tú lo resaltas con exceso y con mayor tiempo oliendo la mirra, pueda ser que de otros resultados en el ser humano. Eso de tocar con el interior de la nariz los olores es muy interesante saberlo, bueno me parece que abarcas muy bien la experiencia fenomenológica y tomas al pie de la letra los elementos de Hussel.
Animo muy interesante resaltar los elementos del olor de un elemento muy usado en Guatemala.
Buen esfuerzo por describir el olor de la mirra en cuanto tal. Bastante fiel a lo que se da y cómo. Poquísimo hay dicho sobre el oler, más que su relación con el gusto y el tacto.
ResponderBorrarMe parece interesante el haber escogido algo que ciertamente no es muy común como la mirra. Y creo se hace un buen intento de describir como es este olor, haciendo comparaciones, como la de que no es como el humo de la carne asada, sino que es diferente ya que no produce la misma sensación. A esto en fenomenología se le llama variación de la imaginación, que ayuda un poco para sacar las esencias.
ResponderBorrarPero me parece que hay elementos que se salen de la experiencia, como por ejemplo: “el que el exceso de la mirra puede hacer que se irrite la nariz”. No sé si en verdad lo experimentó.
También creo que el objetivo de la experiencia del olor a mirra es precisamente sacar la esencia del olor, a partir de la descripción y de la experiencia misma, y no como llegar a definir el olor, desde un concepto previo. Porque la pregunta de ¿Qué es el olor?, o en otras palabras cual es la esencia del olor, la tendría que responder a partir de la vivencia del olor a Mirra.
Y por último, me queda la duda de que si a través del olor se puede llegar al sabor, tal vez en algunas ocasiones y con ciertos olores no con todos, aunque esa es ya mi opinión.
Pues para mi la mirra tiene un olor muy débil el incienso es fuerte y diría que si huele dulce y picante y su humo es más débil que el incienso el incienso es intenso...Saludos
ResponderBorrarLa mirra huele así un tanto como a madera!?
ResponderBorrarY nadie olió el aceite esencial de mirra?
ResponderBorrarInteresante amigos guatemaltecos !?
ResponderBorrar