viernes, 21 de marzo de 2014

TOCAR ALGO NATURAL UN PERRO

FERNANDO PRECIADO

1)     Admiración natural, es lo primero, lo sorprendente y atractivo que el ser real tiene, algo natural al conocimiento humano, en cuestión de unos segundos hay algo que atrae la atención al mirar el perro.

2)     La reacción, la inclinación natural del hombre hacia el ente natural. Se produce un cambio en toda la persona humana que hace que quieras ese perro.

3)     El deseo, el hombre tiene el apetito natural, o curiosidad por conocer e investigar sobre el animal, el perro se convierte en un ente natural atractivo.

4)     Los sentidos actúan, los externos o físicos son los primeros en accionar, el ojo ve el color, el movimiento, que produce el perro si es bello o feo, como es su tamaño color, el oído capta los sonidos en este caso los ladridos del perro, el olfato el olor que produce el animal en este caso es bueno por el olor a jabón, el tacto capta la textura suavidad sobre todo  cuando toque el cabello del perro.

5)     Comparación, no es lo mismo un peluche que un animal vivo, en este caso, el perro se mueve físicamente, mientras que el peluche no, es por eso que naturalmente se prefiere tener una mascota que un peluche.

2 comentarios:

  1. Mucha generalización sin base en la experiencia, como premisas sacadas quién sabe de dónde. Cuidado. ¿Y qué hay del tocar mismo al perro, cómo se procede, qué se siente, etc.?

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  2. Una de las cuestiones de la que he estado consciente es de la dificultad que nos ha provocado esta experiencia fenomenológica, y cuando digo nos ha provocado, me incluyo también. Pero, al ir leyendo el texto en el cuan das a conocer tu descripción, pareciera que si has tenido la experiencia, pero de manera superficial. Interesante que vas dando a conocer las diversas experiencias que vas teniendo a través de cada uno de los sentidos, pero en este caso tenías o debiste enfocarte más en el sentido del tacto, que si no estoy mal, era el que te correspondía.
    Me llama mucho la atención cuando dices que el hombre posee un apetito natural, con lo cual estoy de acuerdo, pero… ¿hacia un perro? Y creo que esto únicamente lo sabrás si le hubieras dado una mordida o algo por el estilo, que a mi criterio, no lo hiciste y espero que no lo hayas hecho.
    Finalmente, esta descripción que vas haciendo, pareciera más bien de lo que el sentido de la vista observó y no precisamente lo que el tacto pudo transmitirte a la hora de llevarlo a cabo. Ánimo compañero, que en la medida que nos equivocamos, es cuando más aprendemos.

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