Carlos Roberto Vásquez Rivas.
Al iniciar el ejercicio
me ubique frente a un árbol de limón, lo
primero fue tomar conciencia de lo que tenía en frente y acercar las manos en una rama, tocando varias hojas,
sintiendo una sensación de roce, al tocarlas todas de una sola vez, como que
cada hoja donde pasaba la mano me dejaba cierta sensación general de la rama
con sus hojas.
Luego deje a un lado todas las hojas, me
dediqué a tocar solo una hoja de dicha rama , solo con la mano derecha. Me
pareció algo simple solo tocar la hoja,
luego al tener más contacto con la hoja, la sentí primero con el dedo pulgar,
lo cual me di cuenta que sentí en dicho dedo, algo como carrasposo o áspero, que me transmitía la
hoja, no tan liso, como que la hoja
tenía polvo; después en la parte de abajo de la hoja tome contacto con los dedos índice y medio, donde los dedos anular y meñique quedaron en el aire,
sentí algo más liso, con los dedos índice y medio, ya que con los dos dedos que
estaban en el aire, solo sentía como cierta energía que proyectaba la hoja; luego
se me vino el recuerdo de una hoja de limón que toque en un lugar que había
estado en diciembre del año 2013, la cual tenía polvo en ambas partes por que allá
había demasiado polvo. Ahí me di cuenta que era polvo lo que tenía en la parte
de arriba de la hoja, donde la parte de abajo sentí liso y como que tenía su
textura natural, la hoja.
La parte de arriba de la hoja, al tocarla más
detenidamente ya no sentía toda la parte que tuviera polvo o sentirla carrasposa
o áspera, sino más bien solo eran pequeñas partes, ya que podía sentir ciertas
líneas atravesadas que estaban a lo largo de la hoja. Luego sentí una división
en el centro de la hoja la cual no se sentía áspera o que tuviera polvo, lo
mismo con las líneas que estaban
atravesadas a lo largo de la hoja; esto era a que se sentía una hondura en
dichas líneas, era mas como espacios que hacían que mi dedo pulgar no
percibiera lo que había en esos pequeños espacios de las líneas.
Después en la
parte de abajo percibí los bordes de las líneas, tanto las que estaban
atravesadas como la del centro; en esa parte sentí como que mis dedos topaban
en esos bordes de las líneas donde pude ser concierte al colocar los dedos del
índice al lugar juntos, donde se percibía
que unas líneas según las tocaba desde el tronco de la hoja hasta la
punta con los dedos, así era el grosor de dichas líneas que tocaba.
Al final sentí
que todo lo que percibían mis dedos se iba para la yema de cada uno de ellos y que llego un momento
que en cada dedo del índice al meñique experimente la misma sensación, como de
tibio, al tener puestos los dedos en un solo lugar; solo el pulgar, sentía que
experimenté menos lo tibio que experimente en los otros dedos, con los que
toque la parte de debajo de la hoja.
Me pareció un ejercicio muy difícil, ya que
nunca había tenido esa experiencia de tocar una hoja, sentir de verdad y
experimentar lo que me transmitió en esta ocasión y lo que pude sentir en dicha
experiencia.
Bastante atención al detalle. Eso es bueno. Importante balancear entre la descripción del objeto tocado y el toque mismo en su desarrollo y características propias (polo yo o polo subjetivo).
ResponderBorrarCreo que hubiese sido más práctico para ampliar la descripción, que la experiencia del tacto de la hoja del árbol de limón, la hubieses realizado también sobre otra parte o piel del cuerpo y de este modo tener más evidencias de las sensaciones que provoca. La percepción del tacto que la mano tiene presenta sus límites, lo puedes comprobar si tocas la palma de la mano con uno de los dedos de la otra mano y después tocas la parte superior de la mano la sensaciones son distintas porque parece que la palma de la mano es menos sensible ya que la piel es más fuerte o gruesa.
ResponderBorrarPienso que la descripción que hiciste presenta bastantes aclaraciones de los elementos que componen la hoja de la que hiciste experiencia, aunque creo que se te escapó la diferencia de las texturas que tiene la hoja. Por la parte de arriba, la hoja es más firme y lisa parece impermeable, mientras que, la parte de abajo es más porosa y las marcas que arriba parecen no percibirse sino que son como hendiduras, abajo se tocan muy bien y se sienten como ramificaciones, cuando las has percibido en su conjunto. Además, no hablas de la forma del contorno. Cuando uno toca algo, por las nociones que tenemos, se puede determinar más o menos una forma.
Me queda claro que es un objeto de la naturaleza porque mencionas que te dirigiste a un árbol, pero podrías haber descrito como por medio del tacto se puede llegar a saber o a descubrir que la hoja era natural y no artificial, creo que te hubiese ayudado para esto no sólo hacer énfasis a la visión sino también el sentido del olfato, ya que al doblar la hoja se puede sentir que huele, y por medio del tacto habrías llegado a la conclusión de que tiene un líquido dentro de sí. Me parece bien que describes que la hoja tenía polvo y que eso te daba la impresión de que eso no pertenecía a la hoja, lo que muestra que es un limite que se presenta al hacer el ejercicio fenomenológico.