¿Cómo se manifiesta la libertad en la vida
del ser humano?
Por: Noé Francisco Montoya Serrano
Para
realizar el proceso descriptivo fenomenológico, acerca de la manifestación de
la libertad, en la vida cotidiana del ser humano, pretendo realizar tres
experiencias distintas en mi diario vivir:
v Primero, describiré la vivencia de mi libertad, frente a mi
acompañante o formador de la etapa de profesión temporal de vida religiosa. Para
realizar esta experiencia, pretendo utilizar la vivencia propia de la
entrevista, que como parte del proceso formativo franciscano, se realiza una
vez al mes.
v En un segundo momento, dentro de la vivencia cotidiana que
veo apropiada para realizar la descripción fenomenológica, son las decisiones
fraternas que día a día debemos de tomar dentro de la fraternidad. En ellas
describiré como se manifiesta mi libertad, al momento de interactuar frente a
mis hermanos, de cara a la toma de decisiones.
v En la tercera descripción, modificaré nuevamente el papel
que juego en la experiencia vivida. En el primer momento, frente al formador,
aparezco como el discípulo, (estudiante). En el segundo momento junto a la
fraternidad, se da la experiencia entre hermanos, es decir, entre iguales. En
este tercer momento, describiré mi vivencia de la libertad, desde mi papel de
acompañante de una pastoral concreta: (pastoral sacramental), en una comunidad
específica: (El Mezquital).
Al
final del proceso descriptivo fenomenológico, podré establecer los rasgos propios
de cada experiencia vivida. Lo que me permitirá, vislumbrar la manera en que se
manifiesta la libertad en el ser humano. Desde una aproximación a las vivencias
cotidianas.
Bien. ¿Cómo pensás encontrar experiencias concretas, específicas, de libertad en las tres vivencias planteadas? La segunda y tercera experiencia (más esta última) no parecen tan precisas. Pareciera que describirás dos escenas de tu vida cotidiana, ¿pero qué exactamente de éstas que revele la libertad?
ResponderBorrarQuiero especificar la tercera experiencia, donde me coloco con la pastoral sacramental del Mezquital. Esta experiencia pienso realizarla con la directiva de la pastoral, donde yo me colocaré como un directivo más y desde ahí experimentar la manifestación de la libertad en la interacción y toma de decisiones.
ResponderBorrarQuiero plantear una cuarta experiencia a nivel personal, pienso describir las decisiones que tomo a nivel personal durante un día de mi vida cotidiana. En ella descubriré cómo se manifiesta la libertad en decisiones de costumbre: levantarme por la mañana o seguir durmiendo, ir a oración o no, realizar mis tareas cotidianas o esquivarlas, etc.
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ResponderBorrarAgrego el potencial filosófico y fenomenológico de mi pregunta:
ResponderBorrarPotencial filosófico
El tema de la libertad se ve presente desde los primeros pensadores de la era humana. Platón sitúa la libertad en contraposición de la esclavitud, definiendo la esclavitud como ignorancia, es decir, imposibilidad de acceder al conocimiento. Por consiguiente, la libertad será el acceso al conocimiento, es decir, a la verdad.
Además de estar presente la búsqueda de la libertad desde los orígenes del ser humano, que ya es un atisbo de la importancia que esta posee dentro del desarrollo de la humanidad misma; podemos decir, desde la experiencia personal, que sin la libertad, entendida exterior e interiormente, nuestra vida sería totalmente distinta y las implicaciones serían graves: sin libertad no tendríamos pensamiento, sin pensamiento no habría filosofía, ya que para que haya filosofía es necesario un ser libre, autónomo, con capacidad para elegir y buscar.
Dicho de otra manera, la libertad es inherente al ser humano en cuanto ser que piensa, decide y actúa. Y porque el ser humano es libre, puede transformar la realidad.
Potencial fenomenológico
El tema de la libertad, aunque parece un tema abstracto, puede ser abordado desde las experiencias de la vida cotidiana. Yo puedo describir, por ejemplo, una escena de la jornada diaria donde me vea sometido a una elección: comprar la película de Batman o la de Superman, tomar café con azúcar o sin ella, etc. O puedo describir experiencias más grandes y/o complicadas, como por ejemplo: qué haré con mi vida, decidir entre ir a ver a mi padre enfermo o a mi mamá moribunda.
Y es justamente, en la posibilidad de abordar la libertad desde lo concreto, donde se sitúa su valor fenomenológico; es decir, la experiencia de la libertad, la tengo en un primer momento a nivel personal; pero al mismo tiempo hay otros “yo” que se enfrentan a la vivencia de la libertad. Así en un segundo momento, cuando realizo la descripción de mi experiencia de la libertad, los otros “yo” pueden clarificar mis propias conclusiones y juntos construir las características de la libertad, lo que nos llevará en última instancia a identificar las maneras en que la libertad se manifiesta en el ser humano.