Edwin
Armando Rosales Mejía.
Me
encontré en un bus con un grupo de personas y decidí producir la descripción
fenomenológica del ruido, causado por estas.
Había diferentes sonidos que provenían de diferentes partes y con
diferentes intensidades y características.
Preste
mayor intención al ruido intentando tenerlo en retención, era confuso, aturdía
y desubicaba. Inconscientemente me
descubrí intentando escuchar algo inteligible, eso lo hacía más desagradable
porque no lo conseguía, se escuchaban muchos sonidos juntos que por momentos
parecían uno solo, como una nota (grave) de piano antiguo, una vibración
envolvente que daba la sensación de estar rodeado por sonido. Un sonido constante
y fuerte que provoco la sensación de angustia.
Con
el objetivo de realizar la descripción intente enfocar con mayor precisión el
ruido que se producía en el interior del bus.
A
medida que enfocaba pude descifrar palabras cercanas a mí y eso me distrajo del
ruido porque ya no era ruido. El ruido
dejo de serlo cuando comprendí o diferencie palabras en medio de él. Sin embargo eran palabras aisladas y el
sonido fuerte se mantenía pero ahora como horizonte, un fondo grave y
fuerte. Una vibración constante y
angustiosa.